El vino del Empordà es placer, gastronomía, un alimento para el cuerpo y para el espíritu

El vino del Empordà es placer, gastronomía, un alimento para el cuerpo y para el espíritu

  • 27/05/2021

El enoturismo nos permite conocer el Alt Empordà desde una óptica diferente, con el vino como principal protagonista, y por medio de rutas que nos muestran todo el proceso de elaboración. Se pueden visitar las plantaciones de los viñedos, las bodegas y experimentar las emociones que se esconden detrás de una cata y de una copa de este producto. La comarca fue uno de los primeros lugares de la península donde hubo vino, en una tradición que se remonta a la época de romanos y griegos y que se ha mantenido hasta nuestros días. El enoturismo deja a quien lo prueba un sabor único y un excelente recuerdo en la memoria. Experiencias inolvidables en un espacio con una gran diversidad paisajística; con una oferta excelente de patrimonio, cultura, gastronomía; y con alojamientos de gran calidad.

Anna Espelt, enóloga y directora de Espelt Viticultors, nos explica qué suponen los viñedos para el paisaje, qué representa el enoturismo para el territorio y también hace referencia a sus vivencias más personales relacionadas con un trabajo que le apasiona y a al que se dedica desde hace más de 20 años. La DO Empordà incluye 1.800 hectáreas de viñedos y una cincuentena de bodegas.

Fotografía: Maoz Eliakim

¿Cómo valora el enoturismo?

Permite el llamado síndrome de la bodega visitada. A la persona que se sumerge le queda una conexión emocional y se puede entender también el proceso de los agricultores con la naturaleza y cómo se elabora el producto. Aunque las etiquetas que hay en los vinos incluyen mucha información, hay aspectos y apartados que se han de conocer in situ y se han de vivir para entenderlos.

¿Qué significan las viñas para el paisaje?

Hace siglos que los viñedos están presentes en nuestro territorio. A finales del siglo XIX había 30.000 hectáreas y ahora en la DO Empordà hay 1.800 pero sigue siendo una extensión muy importante. Las plantaciones de viñedos crean unidades de paisaje, nichos ecológicos y hábitats de especies, y ayudan también a detener incendios. Todo ello suma un gran valor.

El liderazgo femenino, ¿Qué aporta al mundo del vino?

Todos tenemos una parte femenina y otra masculina. Hace más de veinte años que me dedico a esto y durante muchos años utilicé la parte masculina para los negocios; y luego también incorporé la femenina ya que te aporta una mirada más global para intentar entender las cosas como un todo.

El vino es muy importante para la comarca.

Sí, es muy importante. Ha permitido arraigar a una generación que de otro modo muy probablemente se habría ido hacia las grandes ciudades. También ha permitido dibujar el paisaje con conciencia de naturaleza. Es un pequeño motor económico que permite cuidar el territorio. Hay que tener en cuenta también que la viticultura tiene vínculos directos con el consumidor final.

¿Cuáles son los momentos importantes en la elaboración del vino?

Hay dos: el lugar donde se planta una viña, y decidir el momento de la cosecha.

¿Piensas a veces con el poema "Vinyes verdes vora el mar" de Josep Maria de Sagarra cuando hace un recorrido por el territorio?

En algunos lugares sí que lo pienso. En el Cap de Creus, por ejemplo, los viñedos se encuentran en terrazas con montañas de fondo. Es muy bonito de ver. Es un lugar emblemático que aporta experiencias únicas.

¿Cómo definirías los vinos del Empordà?

Son mediterráneos, vinos con carácter, auténticos, que nos enseñan el lugar de donde vienen y sus componentes son muy gastronómicos. Estamos en una zona donde la gastronomía es muy importante.

Y dentro de un sorbo de vino, ¿Qué hay?

El vino es placer, gastronomía, un alimento para el cuerpo y también para el espíritu. Está en la liturgia de las iglesias, nos ayuda a explicar un paisaje, nos transmite placer y bienestar. Un vino puede emocionar y persistir en la memoria.

¿Cuáles son los momentos perfectos para acompañar con una copa de vino?

No se debe guardar un vino para una ocasión especial, sino hacer del mismo vino un momento memorable. Conseguir que a partir de las cosas sencillas todo sea más mágico.

Y los rincones favoritos de Anna Espelt...

Cap de Creus, Pla de Tudela, Cala Rostella, Bassegoda ... nosotros tenemos vinos que llevan algunos de estos nombres.

¿Y si se quiere información sobre las rutas del vino?

En Internet está toda la información, se pueden hacer visitas a los viñedos, degustación de vinos y hay maridajes muy interesantes combinados con otras actividades. También hay muchas actividades para poder conocer el territorio con el vino como protagonista. Uno de los momentos claves, el festival del vino Vívid, el evento donde se pueden degustar vinos de la DO Empordà y tapas de bares y restaurantes, con una selección de propuestas enoturísticas. Esta iniciativa es uno de los epicentros del enoturismo de Cataluña.

¿Y la mejor época para visitar viñedos?

La primavera es muy buena época, es cuando la vida comienza. Y esto también es muy positivo, ya que permite desestacionalizar la demanda. El interés por el enoturismo crece y también por visitar los viñedos y conocer el territorio y el paisaje. Estas visitas aportan una gran paz y tranquilidad.

Las rutas del vino son una opción ideal para conocer la comarca del Alt Empordà. ¿Os apuntáis a hacer una cata de enoturismo?

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